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20111024

"LA RADIO, ¿qué hago yo sin vos?"


Eva Adonaylo y Beatriz Dos Santos

Dramaturgia y Dirección
Roberto V. Saunier

Asistente de Dirección
Oscar Menalled



Diseño y Realización de Escenografía y Direc. de Arte
Laura Sánchez

Música
Sofía Escardó

Diseño y Puesta de Luces
Joel V. Saunier Rébori

Edición y Efectos de Sonido
Alejandro Ojeda

Voces en off
Debora Binder y Alejandro Ojeda

Fotografía
Joel V. Saunier Rébori
Prensa: Laura Castillo

Sábado 29 de Octubre 22.30 hs


LA RADIO
¿qué hago yo sin vos?



Recuerdos, silencios y secretos que dos hermanas esconden en una vieja casa de Almagro

Marga enciende la radio, Rosario la apaga

No escuchan

Sábados 22.30 hs

Entradas $40
Descuento Estudiantes y Jubilados

Brilla Cordelia

Tte. Gral. Juan D. Perón 1926, casi Riobamba

tel. 3979-4823


brillacordelia@gmail.com

2 comentarios:

Brilla Cordelia dijo...

Por Laura Recio

Se trata de una obra que habla de la dependencia, de la complementariedad, del vínculo indisoluble entre dos hermanas maduras que, si bien sostienen una historia en común, sostienen mucho más que eso: lazo, afecto, recriminaciones, deudas pendientes…

La radio, que encabeza el nombre de esta pieza, oficia de testigo, de testimonio presente a lo largo de este vínculo, aportando la musicalidad, la narrativa de un tiempo plagado de nostalgia y acompañando el clima, por momentos irrespirable por lo opresivo, pero también por momentos definitivamente cordial y melodioso…

El hallazgo del autor es desplazar el protagonismo de estas hermanas inmersas en su devenir simple y cotidiano, y ponerlo entre los paréntesis de una radionovela que bien podría ser la vida misma de estas mujeres, Marga y Rosario.

Las dos actrices juegan con brillo sus papeles, la una, una destacada Eva Adonaylo, más de vuelta de la vida, la otra, Beatriz Dos Santos, conservando la infantil mirada de una anciana que no se resigna a crecer. Tanto desde lo corporal como desde sus gestos y modulaciones de voces, se entregan con logrados resultados a los personajes.

Tal vez cierto exceso en la extensión de algún monólogo que podría recortarse, y que bordea inmerecidamente algún riesgo de caer en lugares comunes, no alcancen para restarle méritos a esta pieza de interesante factura dramático-costumbrista. Los recursos escenográficos, acotados pero acertados, y las luces y voces en off, son hábilmente desplegados para provocar en el espectador cierta complicidad nostalgiosa, que confirma que el propósito del autor, Roberto Saunier, fue dignamente alcanzado.
Publicado por El aura cultural

Brilla Cordelia dijo...

Espectaculosalamod's Blog
Buenísima.Es una obra que parecería estar en dos tomos que se intercalan. Uno es circular, recurrente, un obsesivo moverse en el cual dos mujeres tienen planteada la vida, parecen esperar a alguien y hay un circuito planteado en el cual se mueven, lo que hace una lo deshace la otra, una acotada y florida versión del infierno. El otro tomo que se intercala con este, está formado con momentos de reflexión y recuerdo de la vida que han pasado los momentos en los que los andares se detienen y las encuentran juntas o solitaras, escuchándose o escuchando el afuera. Dos vidas sujetas al pasado e incapaces de conectarse con el presente real, o me olvido o desconfío o tengo fiaca.
Fruto de una excelente dirección el armado de los circuitos es perfecto, aún en los saltos de tiempo lineal en alguna escena, en la suceden las cosas de un día pero en versión comprimida y sin recurrir al fast forward pero sin crear confusión ni molestia.
Todo esto parece oscuro tal vez pero no es así, dos niñas de a ratos, dos competidoras y dos hermanas con formas relacionales acuñadas, como corresponde, en la infancia para siempre. Como las abejas turnan la actividad con la quietud de un mundo del que no pueden salir, casi fantasmas de un pasado que quedó sujeto a las paredes de esa casa.
Excelentes actuaciones, tremendas actrices ambas, un lujo. El trabajo de sonido en off que es mucho es de la mejor calidad, los planos sonoros tienen un trabajo que genera una sensación de realidad perfecta.
La escenografía con una búsqueda de detalle, buen gusto, dos puertas, doble circulación para permitir los circuitos, la recreación de un patio de casa del tipo de la construcción italiana donde todo se conectaba por las puertas al patio, avejentadas de la precisa manera que uno esperaría.
María Inés Senabre