El Patio Era Tan Chico
de Roberto V. Saunier
dirigida por Augusto Britez
Ellos están solos y viven en una baldosa.
Ni siquiera son egoístas.
Están solos. Son solos.
Y no pretenden ni quieren, (ni saben) dejar de serlo/estarlo.
Tienen vidas pequeñas, como el patio.
Sus vidas caben en una baldosa.
No ven, de manera perdurable, más que su propia
imagen. Las otras son efímeras, volátiles, pasajeras,
fantasmagóricas, transitorias, intrascendentes.
Y, por ello mismo, la propia imagen, por no poder
reflejarse en ninguna otra, termina siendo sólo un
dibujo de humo en el cielo.
Igual que el tiempo.
El pasado es de otros,
el futuro no existe
y el presente es una articulación imposible entre
dos extremos que se desvanecen.
Pero ellos parecen esforzarse por darle consistencia a
ese presente.
Como si quisieran aferrarse a él.
Como si así sus vidas cobraran valor, sentido.
Y como no hay pasado, lo que no se recuerda se
repite. Y se repite por no recordarlo. Y se repite en una
cinta sin fin de eterno presente.
En otras obras el espectador puede imaginar qué pasó ayer,
qué ocurrirá después de que el telón baje.
En este caso ayer fue igual que lo que será mañana.
Son tan anónimos que ni tienen nombre.
Actúan Carlos Romero, Osvaldo Apogliessi y Augusto Britez
Asistencia de Dirección: Joel Saunier
Escenografía y Vestuario: Equipo Susceptible y Félix Britez
Fotografía: Juan Véliz
Prensa: Ayala - Flores
Dirección General: Augusto Britez
Viernes 21:00 hs Entradas: $250